top of page

XXVI


Cuando supe del tiroteo, me apresuré hacia la escuela de mi hermano, pues no contestaba las llamadas.

«Primero fueron doce muertes», escuché decir a un policía. «Pero hubo cinco muertes más porque uno de los niños escondidos en el gimnasio olvidó apagar su maldito teléfono».

Entradas recientes

Ver todo
Microrrelato L

L Mi hija reía mientras le besaba la frente, diciéndole: «Nunca crezcas». Un año después me encontraba besando su tumba; mi deseo...

 
 
 
Microrrelato XLIX

XLIX El dentista sonrió mientras inyectaba la anestesia en mis encías. «Ahora cuéntame», me dijo, acercando su rostro. «Antes de que el...

 
 
 
Microrrelato XLVIII

XLVIII —Papá, siempre fuiste un ebrio violento que me hizo mucho daño cuando era niño. Y heme aquí, después de tantos años, parado frente...

 
 
 

Comentarios


© 2020 by Esteban David Loyola Luque - Lima, Perú

bottom of page