top of page

Actualizado: 30 jul 2020

AHORA ME VES


Me aterré cuando escuché la noticia. Los doctores dijeron que mi visión solo podía ir de mal en peor, y paulatinamente la ceguera era inevitable.

Al principio los objetos se veían borrosos, como si estuvieran desenfocados. Luego vinieron las manchas oscuras y luminosas. Y finalmente llegó la mañana en que al despertarme todo había desaparecido, ya no podía ver nada.

Aun así tenía suerte. Tengo un marido amoroso que me ayuda y un bebé adorable. Siempre ha sido muy comprensivo con todo esto.

Me sentía muy torpe los primeros meses. Rompí muchos vasos y platos. Por culpa de los golpes tenía los dedos de los pies destrozados. Pero mi marido siempre me ayudó con cariño en mi nueva vida.

Usaba su tiempo libre para hacerme compañía, alimentarme, vestirme, bañarme y bueno… hacerme sentir deseada en mi nueva realidad.

Estaba feliz de saber que a pesar de mi problema viviría una vida feliz.

Un día algo extraño ocurrió. Contra todo pronóstico médico, desperté una mañana, y en vez de no ver nada, comencé a ver manchas de luz y oscuridad de nuevo.

Grité emocionada, hace muchísimo tiempo que había dejado de ver cualquier cosa, y estaba resignada a mi condición.

Fui cauta con mi optimismo sobre recuperar mi visión, no quería darme falsas esperanzas. Así que decidí darme tiempo para evaluar cómo progresaban las cosas.

En los días siguientes, las manchas comenzaron a ser colores. Si seguía así, ¡Recuperaría mi visión! Mantuve la sorpresa hasta recuperar por completo mi visión y darle las buenas noticias a mi marido. Seguro que se alegraría por mí.

Me desperté un día y mi visión estaba perfecta. Esperé pacientemente a que mi marido regresara de la guardería con nuestro hijo.

—Cariño, ya estoy en casa. —escuché decir a mi marido, o al menos creí que era mi marido. Corrí hacia él para abrazarlo, pero me quedé helada.

El hombre junto a la puerta no era mi marido, tenía la voz de mi esposo, pero era un completo extraño. La sangre de mis venas se tornó hielo y sentí la bilis en mi garganta.

—No, no te levantes Celeste. Déjame ayudarte.

El extraño se acercó a mí y me ayudó a sentarme con un beso.

—No te preocupes, he dejado al pequeño Henry listo para dormir.

Con horror vi cómo usaba su teléfono para iniciar el audio de un bebé llorando. Caminé despacio hacia la puerta, pero él me bloqueó el camino.

—Celeste, no intentes moverte, aún te estás adaptando. Siéntate, haré algo para cenar.

Me llevó a la cocina donde tuve que morderme la lengua para no gritar. Los restos de mi marido y mi pequeño hijo cubrían la encimera sobre una piscina de sangre.

—Cariño… ¡Esta noche tendremos filete!

© El texto fue recopilado de internet. Crédito al autor.

Entradas recientes

Ver todo
Un sueño de muerte

UN SUEÑO DE MUERTE —Voy a morir hoy. Alcé la mirada de mi trabajo y me encontré con Collin parado frente a mi escritorio. Me estaba...

 
 
 
Teratofobia

TERATOFOBIA Mi hijo de once años estuvo en un accidente horrible hace cuatro meses. No quiero entrar en detalles de lo que pasó, pero lo...

 
 
 
Empecé un culto accidentalmente

EMPECÉ UN CULTO ACCIDENTALMENTE Las personas son estúpidas. Lo sé, sueno como un cretino cínico, en su mayoría porque soy un cretino...

 
 
 

댓글


© 2020 by Esteban David Loyola Luque - Lima, Perú

bottom of page